viernes, 26 de noviembre de 2010

Ya no soy digno de las palabras.
Pero un alarido tuyo
Bastará para salvarme.

Cuál es la puerta que cerré?
A cambio de que me inundaba el silencio?

He sido cruel
Y me abandoné a mi mismo
Sin compasión
He dejado de lado las voces
Los trances he callado.

Lleno mi día con cálculos
Y horarios
Y las horas
Con metas
Y las metas con aplausos.

Pero un alarido tuyo
Aunque sea por un segundo
Hace que me salve.

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