miércoles, 2 de septiembre de 2009

Pienso
luego exhalo.
y así
hasta apagar
el cigarrillo.

martes, 1 de septiembre de 2009

De K dencia

La decadencia me tiene
rodeado.
Escribo a altas horas de la noche
kilómetros de pelotudeces sin destino
anzuelos ansiosos para mujeres remotas
cerros de de petulantes oraciones
mal concatenadas
y culpables de pedantería de mala
muerte
(por eso mueren
las palabras).

Zozobro en la decadencia
engullo comida rápida
y cumplo horarios
Agendo productivamente las horas
y anestesio el tiempo con más agendas.
Fumo hasta que amargo la boca
y luego de eso vuelvo a fumar.

Me hundo en la decadencia
de responder a mi nombre
poniendo de pie de un brinco
Hago cálculos (sin rigor alguno)
acerca del monto de mi jubilación.
Camino erguido
y rápido.
En las filas no dejo
que ningún infeliz se cuele
y le alzo la voz a las mujeres
que se hacen las tontas
mientras con una mano
enrabiado
me agarro las bolas.

Me ordeno
y reniego del desorden
Me sumo
y me escupo la cara
si me sorprendo soñando
en la locomoción colectiva.

Permito que la mierda
me llegue hasta el cuello
y pataleo hacia abajo
para no copro-zozobrar.

Claro,
a veces me sorprendo
escribiendo espirales de palabras
tratando de revivir la ensoñación
de tiempos idos
de momentos muertos
Un saludo a la bandera
de una patria que no existirá.
A veces
me doy un recreo
para que no jodan que no vivo


Pero
heme aquí
ordenado
pasivo
consumidor de tiempo
tomando mi lugar en la fila
para cuando me llame el
cementerio
y no haya más
de que hablar.