lunes, 24 de noviembre de 2008

Atendido el mérito
del calor que nos corroe
Vistas las galerías
de comercio breve
que rodea tu palacio
Vengo y te decreto
que aparezcas en las vitrinas
que desojes una margarita
y te desplaces
erguida
por las calles de esta capital
del aburrimiento.

Que florezcan las horas
ordeno
Y que las grietas
de todos los edificios grises
se hagan sonrisas
a tu paso saltarino
Que se me mojen los labios
mientras pronuncio tu nombre
en las galerías comerciales
en los cafés del centro.

Desátate en el centro
Aparécete en mi frente
Arráncame palabras
que no pronuncio
por pudor
a no encontrarme una mujer
que esté a la altura
de tus pasos
princesa de la sonrisa
regidora de mi razón.

Hecho,
devuélvanse los sueños
y durmamos.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Cítese

Cítese a oír sentencia

Todo escrito posterior
se tendrá por no presentado

Suban a los cielos
adormézcanse también los cielos
y
devueltos

certifíquese si valió la pena.