lunes, 12 de julio de 2010

Sin Paracaídas

Si yo pudiera darte
todo lo que demanda
tu infinita angustia
tu sed de 19
galopantes primaveras.
Si pudiera escribir
mensaje concretos
instrucciones precisas
que te lanzaran a la vida
esquivando esquirlas
obviando llantos
brincando mares.

Pero lo cierto
es que no hay
salvoconducto.

Nadie puede ahorrarte
las caídas de hocico
a los suelos
de filosas piedras.
Bien Venida
al sangramiento edificante
al sacrificio que no cesa
al parto infinito.
Al salto gigante
sin paracaídas
para que se sienta
para que seas gigante
Bienvenida al brinco
al vértigo constante
de escribir suicida
de exorcisar fantasmas
de desafiar gigantes.


Verás correr sangre
te lo he advertido
Pero vale también el sentido
de todo penoso viaje
Te haces amigo del dolor
Te empiezas a sentir
a cada rato más vivo.

Aguante
hija de mis elecciones
Aguante.