Ultra Petita

Para subir al cielo
se necesita una escalera larga
y otras más corta.
Para el resto
sírvase pasar
por la Corporación
de Asistencia
Judicial.

Treinta siete causas
de despido injustificado
con ex empleadores
que se ríen en las narices
de sus nanas y albañiles
sin asco.
Doce expedientes
de nulidad de despido
donde a embargar
hay una mesa coja
y un kárdex de los sesenta.
Sin miedo.
El resto
odios difíciles de detallar,
venganzas subidas de tono
ADN's
tuiciones
reconocimientos
con choferes de colectivos
lolitas pechugonas
y coquetas con los postulantes
-como si les fuéramos a arreglar la vida
como si la vida tuviera arreglo-.
El resto
SON PAPELES PERDIDOS
flotando en una marea
de mierda
que casi nos llega al cuello
de no ser
porque la ataja
la rotativa inepta
de postulentos
de la bendita
Corporación
de Asistencia
Judicial.

A la salida
la señora Maritza
me espera:
una docena de huevos
de campo.
Costas pagadas.